Alvaro Gutiérrez
En el año 1901 un inventor, visionario, ingeniero llamado Nikola Tesla, construyó en Long Island, Nueva York una torre llamada Wardenclyffe (su principio básico de funcionamiento es el que conocemos como “la bobina de Tesla”) como el primer sistema de radiodifusión en el mundo y transmisión de energía eléctrica sin cables en el globo terráqueo, utilizando la Ionosfera como medio de transmisión. Constaba de un laboratorio y una central eléctrica, al lado se encontraba la enorme torre de 57 metros de altura, este sería la primera de muchos transmisores por lo cual se transmitirían: mensajes, músicas imágenes y electricidad de forma inalámbrica.
Años atrás, en las llanuras de Colorado había comenzado a experimentar, construyó un laboratorio y una torre que se elevaba a 25 metros de altura. Logro amplificar los 120v de la red eléctrica convencional a una increíble cantidad de 12 millones de voltios. Aquí había logrado transmitir energía de manera inalámbrica para encender bombillos a una distancia hasta 1.5 km.
Mientras Tesla trabajaba en su red de distribución, Guglielmo Marconi transmitió una señal de radio atreves del Atlántico. Marconi pudo lograr esto usando 17 de las patentes de Nikola Tesla. Aparte de ser obviado como el padre de la radio esto sentenció el mega proyecto de Tesla, su inversionista Morgan ya no estaba interesado en seguir financiando dicho proyecto.
En 1905 después de algunas asombrosas demostraciones eléctricas el proyecto Wardenclyffe fue abandonado. En el mundo sería muy diferente si Tesla hubiese conseguido concretar este ambicioso proyecto. Dentro de los proyectos que si logró concretar está la implementación de la C.A (corriente alterna).
Soy desarrollador y fanático de la playa, actualmente trabajo para una gran empresa a tiempo completo en México. En mis tiempos libres los dedico a escribir tutoriales o reseñas, además de compartir recursos que puedan ser de utilidad.
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